Intenté sustituir personas
insustituibles y olvidar personas inolvidables, perdoné errores imperdonables,
me decepcioné con personas cuando pensé que nunca me decepcionarían, pero
también decepcioné a alguien.
Reí junto a alguien especial cuando no tenía ganas, hice juramentos eternos que no cumplí y otros puede que sí los llegara a cumplir, lloré escuchando música. Son canciones estúpidas, que te hacen llorar, te desahogas y simplemente te hacen desconectar. Ya nada es más necesario que sonreír ni nada más importante que ser feliz, ahora todo se concentra en la imaginación de los locos y los poemas de los enamorados, las risas de los borrachos y las caladas a cigarros que había pasado por dos carreteras. Escuchaste tu voz mientras te mirabas al espejo y viste tu cara en una grabación para luego borrarla. Ya no sabes que escribir y las frases tontas que te vienen a la cabeza son tu salvación, tengan o no sentido, eso es lo de menos, lo importante es sentirte a gusto y eso no se tiene así como así. En los juegos se consiguen caricias dando a un simple "clic", en la vida real eso no se encuentra por la calle, sino en un sofá desgastado, donde dos enchochados, el uno por el otro y el otro por el uno, se regalan mutuamente. Tu mirada perdida mira a un punto fijo que no sabes diferenciar, ahora ya no es nada, una simple nota de la sintonía que mencionaste en el primer párrafo de tu vida. Llamé por teléfono sólo para escuchar una voz. Tuve miedo de perder a alguien especial y terminé perdiéndolo.
Reí junto a alguien especial cuando no tenía ganas, hice juramentos eternos que no cumplí y otros puede que sí los llegara a cumplir, lloré escuchando música. Son canciones estúpidas, que te hacen llorar, te desahogas y simplemente te hacen desconectar. Ya nada es más necesario que sonreír ni nada más importante que ser feliz, ahora todo se concentra en la imaginación de los locos y los poemas de los enamorados, las risas de los borrachos y las caladas a cigarros que había pasado por dos carreteras. Escuchaste tu voz mientras te mirabas al espejo y viste tu cara en una grabación para luego borrarla. Ya no sabes que escribir y las frases tontas que te vienen a la cabeza son tu salvación, tengan o no sentido, eso es lo de menos, lo importante es sentirte a gusto y eso no se tiene así como así. En los juegos se consiguen caricias dando a un simple "clic", en la vida real eso no se encuentra por la calle, sino en un sofá desgastado, donde dos enchochados, el uno por el otro y el otro por el uno, se regalan mutuamente. Tu mirada perdida mira a un punto fijo que no sabes diferenciar, ahora ya no es nada, una simple nota de la sintonía que mencionaste en el primer párrafo de tu vida. Llamé por teléfono sólo para escuchar una voz. Tuve miedo de perder a alguien especial y terminé perdiéndolo.